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PRINCIPALES MOTIVOS

QUE OCASIONAN ESTA PROBLEMÁTICA

Falta de información en la sociedad

El autismo es definido como un trastorno psicológico que se caracteriza por la capacidad alterada del individuo al entablar relaciones con los demás (Castroviejo, 2008). Por otro lado, el TDAH, también conocido como trastorno de déficit de atención, se caracteriza por la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención (Barrionuevo, 2002). Estas dos condiciones forman parte de un problema frecuente en la sociedad, como lo es la falta de concientización hacia los niños con TEA (autismo) y TDAH (trastorno de déficit de atención). Esta problemática se refiere básicamente a la falta de conciencia que existe en la sociedad hacia ciertas actitudes y comportamientos que tienen los niños con estos trastornos. Por ejemplo, existe el caso de una joven de 17 años llamada Camila Guerra. Ella padece el síndrome de asperger, que según Lord R. (2005), se incluye dentro del espectro autista. A ella se le hacía difícil socializar con las demás personas. Por ese motivo era vista y tratada diferente por los demás. Ella menciona que goza de un coeficiente intelectual elevado y siempre ha obtenido notas satisfactorias. Sin embargo, hace presente que eso no cambiaba lo que las personas pensaban de ella. A continuación, se abordará uno de los factores que causan esta problemática: la falta de información en la sociedad. 

 

La falta de información en la sociedad es la principal causa de la problemática de la falta de concientización hacia los niños con TEA y TDAH. En primer lugar, esto también puede ser conocido como ignorancia. Este término se define como la falta de conocimiento o información en la persona, hacia un asunto o tema en particular. Proviene del término en latín ignorantÄ­a, que significa “no conocer”(Pérez, 2009). Por otro lado, es importante mencionar que la sociedad es voluble en cuanto a creencias. Además, cabe resaltar que la persona se mantiene en un constante cambio acerca de los pensamientos o conceptos que surgen dentro de ella misma, porque se dejan llevar por lo que ven o escuchan, de manera que, al no saber del tema, no lo comprende y, por lo tanto, empiezan a surgir diversas dudas dentro de ella, y se comienzan a crear falsas afirmaciones. En segundo lugar, se debe mencionar que existen diversas causas para este factor. La falta de educación es una de ellas. Luego, está la mala formación desde casa. Esto puede ser la principal causa, porque la familia es el núcleo de la sociedad. Ella es con quien socializamos primero. Es de donde nosotros aprendemos a cómo comportarnos en el exterior y son quienes nos inculcan valores. Otras causas son la falta de cultura y la falta de inteligencia interpersonal, ya que nosotros tenemos que saber cómo relacionarnos con las demás personas. Tenemos que entender a los demás y debemos querer mantener un ambiente de paz en la sociedad. En tercer lugar, se debe señalar las consecuencias de una sociedad que no está bien informada. Para empezar, se da la creación de prejuicios y estereotipos y esto puede crear ciertas actitudes de rechazo hacia los niños con estos trastornos. Además, debido a la falta de información de los padres, los niños, adquieren ideas erróneas. Por tal motivo, las escuelas se han convertido en un escenario en donde los niños sufren abusos y maltratos diariamente. Es lamentable decir que las cifras de bullying hacia los niños que padecen de TEA y TDAH aumenta con el paso de los años (Extremera, 2017).

 

En síntesis, se puede decir que la falta de información que origina la falta de concientización hacia los niños con TEA Y TDAH, puede ser provocada por diversas variables, y también puede generar múltiples consecuencias. Esta puede provocar que los niños no puedan desarrollarse libremente. También, puede causar que se creen estereotipos y prejuicios frente a los comportamientos de los mismos. Además, puede generar que se eleven las cifras de abusos, maltratos y burlas hacia los niños. Al respecto, existen opciones para acabar con esto, por ejemplo, podemos informarnos más, ayudar a que las demás personas se informen, y también podemos hacer que se fomente el escuchar charlas brindadas en diversos lugares sobre temas como estos. En mi opinion, nosotros como seres humanos debemos querer vivir una cultura de paz. Por ello, debemos tomar las decisiones correctas para poder crear un ambiente en donde las personas y principalmente los niños se desarrollen libremente sin ningún tipo de temor.

Falta de comprensión de los padres 

En 2015, mi hermano menor fue diagnosticado con TDAH. Este hecho le provocó complicaciones en el centro de educación inicial al cual asistía. Cabe precisar que mi hermano es inquieto, le cuesta mucho prestar atención, se distrae fácilmente y, a veces, no mide su fuerza. En un inicio, mis padres no le tomaron importancia al caso, pero, con el paso del tiempo, se dieron cuenta de lo que él vivía realmente en el colegio: los docentes no le prestaban atención, por lo que sus calificaciones bajaban y sus compañeros lo molestaban constantemente, lo cual generó que él empezara a entrar en un leve cuadro de depresión. Hechos como este suceden diariamente. Además, una gran parte de la población peruana no tiene ninguna información acerca de estos acontecimientos. De hecho, no existen estadísticas oficiales. Sin embargo, se estima que entre el 3% y el 7% de la población escolar sufre algún grado de TDAH (El Comercio, 2014). Para poder abarcar esta problemática y, finalmente, eliminarla, es necesario conocer las causas que esta misma comprende. Por ello, en el siguiente párrafo, se explicará cómo la falta de comprensión de los padres hacia los niños con TDAH y TEA generan la permanencia de este problema.

 

La falta de concientización hacia los niños con TDAH y autismo es un problema generado por variedad de factores, pero uno de los más destacados es el descuido y el poco interés de la familia. Una expresión de esta problemática es la falta de comprensión de los padres hacia los niños con estos trastornos, lo cual se define como la falta de información, aceptación y entendimiento acerca de estas condiciones. Por ejemplo, el TDAH es una condición a “tiempo completo”, que impacta en todos los aspectos, tanto el del niño que la posee, como la familia de este mismo. (Grau, 2007). Es decir, en Perú, la falta de información en la familia acerca de este problema es muy grave, pues miles de casos similares no son correctamente atendidos. Por ende, estos niños necesitan de nuestra ayuda para difundir esta información de manera adecuada para poder crear conciencia. Como consecuencia de lo anterior, la gran mayoría de casos de falta de comprensión de los padres en Perú no se reportan. Por lo tanto, estos padres no toman las medidas correctas para poder brindarle a su hijo una buena calidad de vida. Como evidencia de esto, presentamos el caso de Xabier Alconero, un joven con TDAH que pasó una infancia difícil en el colegio y en su hogar, pues los docentes no le prestaban atención y sus padres tampoco. Sin embargo, con el paso del tiempo, su situación empeoraba y nadie lo apoyaba. Este hombre, entonces, tuvo que salir adelante por su cuenta y gracias a su persistencia lo logró. 

 

En resumen, una de las causas fundamentales de la falta de comprensión de los padres hacia estos niños con estos trastornos es la desinformación y desinterés de estos mismos, lo cual genera un mal desenvolvimiento en la vida de los niños con TEA y TDAH, pues, al no buscar inicialmente la ayuda de un especialista, los padres caen en la ignorancia y no saben como tratar con ellos. Además, en el caso del autismo, las primeras fases del desarrollo de un cuadro autista en el menor son “sumamente duras” para los padres y los demás integrantes de la familia, por lo que se produce la “gran crisis” que pasan (Riviere, 2000). Existen formas de acabar con este problema. Por ejemplo, podemos difundir información acerca de estos hechos, armar campañas para acabar con la desinformación de esta problemática, brindar charlas a los docentes en centros educativos y, por último, concientizar a los padres de familia mediantes charlas acerca de estos trastornos.

Prejuicios y estereotipos de la sociedad 

El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición crónica de dificultad de atención, hiperactividad e impulsividad, de igual manera, el autismo es un trastorno psicológico que se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y la progresiva pérdida y dificultad de contacto con el mundo exterior. De niña, fui diagnosticada con TDAH y hace un par de años me diagnosticaron síndrome de Asperger (pertenece al TEA= trastorno del espectro autista). Al principio, la gente se burlaba de mí diciéndome que copiaba (ya que siempre tenía buenas notas pero no prestaba atención en las clases) y me llamaban malcriada por no mirar a los ojos cuando me hablaban; asimismo,   me molestaban porque se me dificulta hacer amigos. Todas estas son características de una persona con TEA/TDAH. Por ello, en el siguiente texto se abordará el tema de los prejuicios y estereotipos como causantes de la falta de concientización sobre el TEA y TDAH en las escuelas. En primer lugar, los prejuicios, en este caso, son opiniones negativas preconcebidas sobre alguien. De igual manera, los estereotipos son la generalización de una conducta y/o característica. Por ejemplo, se generaliza a estos niños como maleducados, inquietos, solitarios y malcriados. Asimismo, un ejemplo de los prejuicios es que todos los niños se comportan de esta manera porque no están bien educados, que no hacen esfuerzos por socializar y que esto no se debe a ninguna "condición"; finalmente, que tienen algún retraso con respecto al aprendizaje, etc. De igual modo, es importante analizar las consecuencias de estos.  En primer lugar, tenemos la baja de autoestima y la depresión: este tipo de comentarios pueden perjudicar la salud mental de los niños, ya que a esta edad son muy susceptibles a las críticas y lo pueden hacer sentir diferente e incluso mal consigo mismo por estas malas actitudes o dificultades que se dice que tiene. En segundo lugar, se encuentra la falta de comprensión de la situación del niño, la cual puede causar en él un sentimiento de soledad. Y en tercer lugar, todo esto les puede generar rechazo hacia otras personas, ya que no solo se sentirá como un outcast, sino que se resentirá por estos prejuicios y estereotipos.En síntesis, los prejuicios son opiniones negativas preconcebidas sobre los niños con TEA y/o TDAH, y los estereotipos son aquellos que generalizan sus conductas y características. Estos pueden traer severas consecuencias como por ejemplo la depresión, la baja autoestima, la soledad y el aislamiento, y el rechazo a otras personas. Por último, se recomienda dejar de lado los prejuicios y estereotipos y tener una mente abierta. Asimismo, tratar de comprender y tolerar la situación de los niños para generar un ambiente de armonía y que ellos puedan desarrollarse de manera inclusiva en este.

Falta de capacitación de los docentes

Elizabeth Castro es madre de Gianny, un niño autista de 9 años que no puede estudiar en una escuela por más de 3 meses debido al rechazo que recibe por parte del docente y directores. Por ello, las posibilidades de que él se desarrolle en un ambiente inclusivo son mínimas. En más de una ocasión, ella ofreció a estas personas cubrir su capacitación. En el diario La República, se expresa lo siguiente: “No se encuentran preparados ni para atender a alumnos regulares”. De hecho, así como Elizabeth, muchos padres de niños con TEA, con autismo sintomático, quienes tienen más de un diagnóstico, o con TDAH, sienten la carencia de una educación de calidad. Por eso, en el siguiente párrafo, se abordará un factor que interviene en esta realidad: la inadecuada formación de los docentes para tratar casos de niños con TDAH y autismo.

 

La falta de concientización de los niños con TDAH y autismo se debe a la inadecuada formación de los docentes para tratarlos. Por un lado, es bien conocido que la armonía en el aula de clases es necesaria. Sin embargo, cuando uno de los alumnos empieza a faltar a las reglas de convivencia instauradas, ¿qué es lo que sucede? El profesor aparta a este alumno con calificativos como “niño problema” y actúa de manera severa. Según la tesis de María Rosell, “esto podría agravar los síntomas de TDAH” (2018), por lo que el educador debe de reconocer las cualidades de este trastorno como hiperactividad, falta de priorización de las tareas, dificultad en las habilidades sociales, entre otras. Asimismo, la Fundación Cadah explica que las normas deben “ponerse de una en una, explicarse en un lenguaje sencillo y tener consecuencias inmediatas”. Además, si el profesor exige que todos aprendan a un mismo ritmo las áreas de lectura, cálculo y escritura, la metodología no será efectiva para un niño con TDAH. Según Bautista (2010), estas personas presentan “dificultades para diferenciar las letras y líneas, mala ortografía y  olvido de operaciones básicas”. Es por eso que se deberá reforzar las actividades con paciencia y así lograr que el niño esté motivado. Agregado a esto, el profesor no practica la comunicación con los tutores, lo cual aleja al niño de tener un desarrollo eficaz y coherente en el hogar o escuela. Inclusive, la inexistencia del servicio de psicología clínica en la mayoría de las escuelas ocasiona que no sean intervenidos dependiendo de sus características. Por otro lado, la mala respuesta a los niños autistas da paso a que no se desarrollen escolarmente. También, la falta de asesoramiento de la Saanee en las escuelas ocasiona que no se detecte y ni realice el tratamiento en conjunto con el educador. Según el estudio del 2015 de la Conadis, Consejo Nacional de Discapacidades, un 66,79% (1482) de niños con TEA solo está inscrito en el Registro Nacional de la Persona con Discapacidad frente a las 2219 diagnosticadas por el mismo registro. Es decir, la cobertura de atención no abastece a todos. Asimismo, la relación niño-profesor debe estar presente, ya que estos individuos, cuando aprenden de manera individual, se motivan a mostrar su perspectiva de las cosas y viceversa. Caso contrario es lo que sucede con el hijo de Giovanna Rojas, Pedrito, a quien por no querer exponer en público, el profesor lo tomó por “malcriado” y le puso de requisito para pasar al siguiente grado la misma actividad, (La República, 2019). Esto claramente incumple con que se desenvuelva en la escuela adecuadamente. Incluso, la metodología que desconocen los profesores para un niño con esta condición es la sensorial. Según los resultados obtenidos en la segunda especialidad de Ángela Romero “la exploración visual y táctil permitió a los estudiantes guiar la información del ambiente y desarrollar procesos mentales, y que con las estrategias metacognitivas logren entender textos de comprensión en el nivel inferencial” (2015), lo cual permitiría que desarrolle su foco de atención.

 

En síntesis, la inadecuada capacitación de los profesores en casos de niños con TDAH y autismo influye en que el problema se siga dando. La vocación del profesor por investigar más debe estar latente, ya que la posibilidad de que un alumno con una de estas dos condiciones supere los síntomas dependerá de eso. Además, el papel de las entidades como Saanee o Minedu no se evidencia porque la mayoría de estudios consultados en esta ocasión son de estudiantes universitarios. Es necesario que se implemente el estudio clínico-escolar como el de Daniela Chavez, donde trató a un niño autista que tenía problemas de concentración mediante el tratamiento de “Atención”. También, se podía aplicar la metodología Comssorlie, en la que a los niños con TDAH se les estimuló a responder a las actividades del aula a su propio ritmo y en una ambiente inclusivo.  

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